Ansiedad y su relación con el pluralismo epistemológico

 “Los problemas y las cosas tienen facetas, distintas caras, y hay maneras diversas de pensar acerca de ellos”, es una frase que me ha sondado tanto cuando la leí en el texto. La reminiscencia de esta frase me llevo de vuelta a una tarde en la cual sufría de un ataque de ansiedad, estaba en un bucle en el cual no podía salir. Un abismo de miedo y pánico el cual me entrelazaba entre sus ramas, quitándome el aire. Fue ahí cuando entre miedo y terror me dio un choque de adrenalina y valentía, tenía que salir de ese abismo sin fin, agárrame antes que cayera más en ese precipicio. Así fue como tome la decisión de llamar a mi psicóloga. Le conté lo ocurrido y los problemas que me estaba molestando. Le dije “Elisa, no aguanto más mi vida, me está comiendo, no me deja pensar, no encuentro motivación. Solo parece que por más que intento no estoy pudiendo salir, que la soledad, el miedo y la angustia me persiguen diariamente. No aguanto mi cabeza y los fantasmas del pasado no me dejan vivir”. Ahí fue cuando Elisa, mi psicóloga, me dijo Ana Pau, los problemas también tienen facetas y no solo hay que pensarlos de una manera, sino en distintas formas”. A partir de ese encuentro me quedé pensando, sin embargo, con el paso del tiempo, deje de darle vueltas, hasta hoy. Hoy que leí, él ensayó de “Pragmatismo y Relativismos” la cuestión me regreso a la mente. Después de pensarlo varias veces, llegue a la conclusión que el pluralismo epistemológico y la ansiedad como enfermedad mental son dos conceptos que pueden parecer distantes, pero que en realidad están estrechamente relacionados. El pluralismo epistemológico se refiere a la idea de que existen múltiples formas de conocer y comprender el mundo, mientras que la ansiedad es un trastorno mental caracterizado por sentimientos de inquietud, preocupación y miedo.

En la sociedad actual, estamos expuestos a una gran cantidad de información y perspectivas diferentes. Esto puede ser positivo, ya que nos permite tener una comprensión más completa del mundo que nos rodea. Sin embargo, también puede ser abrumador, especialmente para aquellos que somos propensos a la ansiedad. El exceso de información y la diversidad de opiniones pueden generar un sentimiento de incertidumbre y falta de control, lo que puede contribuir a la ansiedad. Por ejemplo, yo siempre me preocupó y me come el miedo sobre aquellas opiniones que pueden tener los demás sobre mí. Las frases es demasiado o es muy poco, me persiguen detonado mi ansiedad, haciéndome sentir insuficiente. Como si todo aquello que hago estuviera mal.

Además, el pluralismo epistemológico también puede tener implicaciones en la forma en que las personas perciben y manejan el riesgo. En una sociedad en la que hay múltiples perspectivas sobre cualquier tema, puede ser difícil determinar qué información es precisa y qué no lo es. Esto puede llevar a una sensación de ambigüedad y falta de certeza en torno a los riesgos potenciales, lo que puede contribuir a la ansiedad.

Otro aspecto que se relaciona con el pluralismo epistemológico y la ansiedad es la idea de la identidad y la pertenencia. En una sociedad diversa y plural, las personas pueden sentirse presionadas para identificarse con una determinada perspectiva o grupo social. Esto puede llevar a una sensación de alienación o inseguridad si no se sienten completamente identificados con un grupo en particular. La ansiedad puede ser una respuesta natural a esta sensación de falta de pertenencia o identidad.

Sin embargo, he llegado a la conclusión que el pluralismo epistemológico también puede ser una fuente de resiliencia y adaptabilidad. La exposición a múltiples perspectivas y formas de conocimiento puede ayudar a las personas a desarrollar una mente abierta y una capacidad para adaptarse a diferentes situaciones y circunstancias.